Ya no tengo sueños porque tengo sueño...

Cada que voy al médico resulta que un especialista nuevo quiere enterarse de las andanzas de mi cuerpo, al que últimamente he calificado de "traidor", pues cada que me revisa un nuevo médico encuentra algo raro que amerita un tratamiento más.

La última vez me chuté 10 días en un hospital de la ciudad de Guadalajara y tras dos días de esperar en su antesala para que me asignaran una cama, tuve por fin acceso a cualquier cantidad de estudios y análisis, media docena de médicos me preguntaron y revisaron como si fuera la maravilla, creo que de hecho por eso me enfermo, tener la atención total de esas personas se puede volver adictivo. 

En fin, que me hicieron una polisomnografía y varios estudios más (nunca permitan que les perforen las muñecas para una gasometría, es una salvajada)

 y los resultados arrojaron que mi cerebro se despierta 44 veces por hora y en consecuencia se complica muchísimo que logre el descanso, ni el sueño profundo lo que está haciendo estragos en mi salud: no dormir lo suficiente estaba asociado de forma significativa con mi alta presión sanguínea, las enfermedades de corazón,  la depresión, la obesidad, el mal genio, el dolor de cabeza, la falta de energía, ausencia de fuerza en las piernas, etc...

Siempre dije que no descansaba y creo que me profeticé, "a descansar al panteón" decía mi papá y lo tomé casi literal; pero afortunadamente para mí hay un tratamiento que consistía en comprar un aparato que costó más que mi auto para que me conectara en las noches y pudiera respirar y dormir, así es como le paz a mi cerebro para que no se estrese si de pronto se me olvida respirar.