El sitio de mis pasos

Mis sobrinos entienden que este año romperé mi promesa de llevarlos a pedir dulces de casa en casa y me han visitado disfrazados.

Mi sobrino petit viene a visitarme  y a dos días de llegada del hospital ya salta a mis brazos. Celebro su sonrisa, su amor y su ausencia de miedo a lastimarme, abrazos necesita uno.

Te subes a una ambulancia, en 4 dolorosas horas estás en casa y de pronto todo empieza a ser, solo en teoría, más sencillo.

Dicen que el dolor de los huesos es de los más agresivos y a mí me sigue pareciendo más agresivo que te duela el corazón (qué ridícula).  Esta es mi pierna izquierda, la séptima en orden de cirugías, ahora tengo los mismos metales en la derecha también.

Me siento como si me hubieran partido la pierna en varias partes. Espera, ME PARTIERON LA PIERNA EN VARIAS PARTES!!!!

Todo comienza cuando permites que te tatúen la palabra más positiva que hayas escuchado. No hay octava mala jajaj...

En plena prueba de sonido del timbre que me permitirá comunicarme en los próximos días. Un timbrazo significa que tengo hambre, dos timbrazos tengo dolor, tres timbrazos tengo sed, cuatro timbrazos muero de aburrimiento.